Enclavados en la extensa meseta de Anatolia, los paisajes de Capadocia emergen como escenas de un cuento de ensueño. Llama la atención un mar dorado de formaciones rocosas únicas, que evoca imágenes de minaretes, extravagantes hongos y las icónicas chimeneas de hadas,

Al amanecer o al anochecer, los globos aerostáticos se elevan y ofrecen a los pasajeros impresionantes vistas del esplendor de Capadocia. Sin embargo, quizás la experiencia más surrealista les espera en la ciudad de Göreme. Aquí, los visitantes pueden retirarse a los hoteles tipo cueva. En verdad, Capadocia es un testimonio del arte de la naturaleza y la tenacidad humana, lo que la convierte en uno de los destinos más románticos del mundo